domingo, noviembre 26, 2006

La anecdota de las codornices (pseudo tributo a mi abuelo)

En Yucatán, conocemos a las codornices con el nombre de bechitas, asi que de aqui en adelante no voy a decir codorniz, voy a decir bechita.
Mi abuelo se creìa una madre asi como chanoc, o como ese cabron al que lo atravezo una mantarraya, creo que se llamaba cocodrilo dundee o algo asi. Bueno el caso es que ese cabron de mi abuelo se fue un día al monte con su rifle su sombrero y toda la pendejada necesaria para sentirte un cazador tolete, regresó como con 15 bechitas, además mi abuelo era un cocinero poca madre, preparaba cada pinche comida de alucine, asi que decidió cocinar a los pinches pajaritos esos. Obviamente antes hay que matar al animal antes de cocinarlos(creo), y mi abuelo salió al patio de su casa y vio a 3 pendejitos de 12,9 y 7 años, eran sus nietos, el de 9 era yo. Así que para ahorrarse tiempo les dijo que si podían ayudarle matando a las bechitas que estaban en aquella pileta. Puta, quien carajos le pide a 3 niños rompe vidrios que maten a 15 pajaritos? No mamen, se supone que los viejos son sabios, adivinos y tienen poderes no? como chingaos les pides a 3 hijosdesuputamadre que hagan eso? Claro que antes nos dio un curso de capacitacion como de 5 segundos: Mira Ronald, tu que eres el mas grande, agarras al animal así y le jalas aquí, a les explicas a tus primos. En la vida habiamos matado aves, solo ranas, iguanas y zarigüeyas, las aves eran algo nuevo. Ese cabron se fue a preparar los ingredientes para cocinar mientras se tomaba sus jaiboles. Teníamos 15 vidas a nuestra disposición. Eramos 3 pequeños dioses, decidiendo cual ave vivía y cual no. Inventabamos historias de que una bechita ninja había matado al rey bechita, así que el guerrero bechita obscuro lucharía contra la bechita ninja para vengar la muerte del rey bechita. Se agarraban a putazos los pajaritos, bueno, en realidad las embarrabamos unas con otras, al final, el guerrero bechita obscuro mataba a la bechita ninja rompiendole el pescuezo. Ahí vino el pedo, le tuerzo el pescuezo al pajarito y no se muere. No seas puto coño, tuerzelo fuerte. No mames es lo mas fuerte que puedo. A ver presta. Mi primo mas grande que yo, le torció el cuello con todos sus juveniles huevos. Ni madres, no se mueren, putas bechitas que pedo? será que la especie evolucionó al grado de tener musculos del cuello retractiles? huesos flexibles o que pedo? A lo mejor esta bechita esta muy mamada, a ver esta. Le torcemos y ni madres. Puta madre, y esta? Tampoco, puta madre, no mueren estas hijas de puta. Bueno tu la agarras y lo tuerzo. Trac! Sonó cabron, en la madre ya la matamos. Pero la pinche bechita caminaba con la cabeza caída, mi primo se encabrono y la pateó. Bueno, al menos asi si se rompe el hueso no? Así les estuvimos dando a los pajaritos y despues todos andaban caminando con las cabezas caídas, caminando con los cuellos flojos, chinga ahí nos dimos cuenta que habíamos sido bien culeros y nos empezamos sentir mal por ser unos mini dioses culeros y malevolos. Teníamos que darles muerte ya, para que dejen de sufrir y para que mi abuelo medio pedo no se encabrone con nosotros. La mejor manera que se nos ocurrio fue haciendo lo mejor que sabíamos hacer, aventandolas. Las empezamos a aventar contra la pared con todos los mini huevitos que teníamos, pero para terminarla de cagar, no nos fijamos y las habíamos aventado sobre la lavadora de mi abuela y habían caido sobre el detergente y el cloro y toda la pendejada, se hizo desvergue con todo el ariel y bechitas en el suelo. Cambiamos de pared. Las seguimos aventando pero pinches bechitas inmortales de la vergusisisisisima. En eso, con todo el pinche ruido saliò el abuelo y puso cara de que pendejo solo a mi se me ocurre pensar que estos idiotitas pudieron haber hecho algo bien. Nos remento la madre, nos dijo que no seamos pendejos, que le vamos a partir la madre a su comida porque las bechitas van a estar todas moreteadas y que no solo era torcer el cuello habia que jalarlo chamaco pendejo te mostré como. El abuelo termino matando a las bechitas y nosotros nos quedamos viendo la maestría con la que lo hacía, mientras nos contaba de como el y su compadre habían capturado un cocodrilo ahí por Tizimín. Al medio día ya estaban servidas las pobres bechitas, que pecado habran cometido las pobrecitas para haber caído en nuestras manos? Estaban servidas con una salsa cafecita y tenían la carne toda negra por los tremendoz putazos que les habíamos puesto. Mi abuelo se cagaba de la risa mientras contaba como sus nietos les habían puesto una putiza a los animalitos. Ese día mi primo, mi hermano y yo, no quisimos comer bechita, comimos huevo.
Hace 3 meses murió mi abuelo, estoy tranquilo porque le dije que lo quería antes de morir. Se le extraña al cabrón.


Gracias, querido publico.